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Letras Vol. 4 - Regionales

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CANCIONES REGIONALES MEXICANAS
Letra de todas las canciones: Jaime Armando Camacho

JUAN EL PASTOR
Música: Marco Antonio Castro
Arreglo musical: Eduardo Bermúdez Moreno
Canta: Tomás Nomás

 

Vino del centro de México,
siendo apenas un niño,
un buqui o un chaval,
pero ya montaba su caballo alazán
para arriar el ganado.
Esta es la historia
de Juan el pastor,
que me contó el abuelo
hace muchos años.

Juan el pastor
dispuesto a conquistar el Norte,
salió una vez del México de ayer,
montado en su alazán,
tras la puesta de Sol,
comal que gira y vuela,
el nunca lo perdió.

El Sol de Texas
con sus rayos amarillos,
rodando su carreta de cowboy,
al tiempo que el trigal
madura su color,
un alazán de fuego
tirando va del Sol.

En Arizona las montañas
Chiricahua sin par,
prestaron su pincel
colosal de pintor,
para pintar cien mil vaquillas
retozando alrededor,
y todas regalarlas a Juan.

En California
se juntaron Cielo y Tierra,
al punto que caían en el mar;
también el Sol se fue
vestido de cowboy,
nomás quedó en el aire
el canto del pastor.

En Arizona las montañas
Chiricahua sin par,
prestaron su pincel
colosal de pintor,
para pintar cien mil vaquillas
retozando alrededor,
y todas regalarlas a Juan.

El Sol nombró a Juan
cowboy
conquistador de América.
Juan aceptó el título
de conquistador,
pero no el de cowboy.
Antes de hundirse en el mar,
El Sol regaló a Juan
su último rayo de luz. . .
Y se marchó.

En California
se juntaron Cielo y Tierra,
al punto que caían en el mar;
también el Sol se fue
vestido de cowboy,
nomás quedó en el aire
el canto del pastor.

 

 

 

FERIA DE OROS
Música: Juan Carlos Ortega
Arreglo musical: Juan Carlos Ortega
Canta: Habib Hedeón

     
Visita de la feria,
la tarde pasa por la enramada.
Cae regalándose,
como monedas para gastarlas.

Con el aro del As de Oros
corono un gato de yeso
de alcancía,
rey de la noche,
lunar del firmamento
de mi lotería.

El vendedor de nieve
juega volados con tepalcates,
vuelan las águilas,
ruedan los soles en el petate.

Esqueleto de carrizo,
chaneque que silva y baila fantasías,
luz de colores, ardiendo al estallido de la cohetería.

El canto de mi gallo
vibra en los gritos de las apuestas.
Su sangre cálida sube al palenque,
desde su cresta.

En dos tarros de cerveza
el brillo de las navajas se retrata;
al impulsarse en la pasión del choque,
vuelan oro y plata.

El vendedor de nieve,
juega volados con tepalcates;
vuelan las águilas,
ruedan los soles en el petate.

Esqueleto de carrizo,
chaneque que silva y baila fantasías,
luz de colores, ardiendo al estallido
de la cohetería.

 

 

NIÑA DE BAKALAR
Música: Víctor Domínguez
Arreglo musical: Eduardo Bermúdez Moreno
Canta: Agustín Gonzáles

En las lagunas de Chetumal,
cerca del Mar Caribe,
con tu cuerpo dando forma al color
Niña de Bakalar.

En las arenas de pubertad
el agua se desmaya,
tiempo maya que recorre tu piel,
Niña de Bakalar.

Al brote de la voz
rompió la ola,
flor de nube soñadora
en Tamalcab.

Del trovador cantando
caribeñas,
que el mar de amores
lo volvió poeta.

La luz naranja del framboyán
vuela con sus cantares,
que te buscan y se enredan en ti,
amantes del Mayab.

Y te fabrican nido de amor
con ritos tropicales,
en la selva de tus juegos de ayer,
al fin serás mujer.

 

     LA COSTEÑA
Música: Gustavo Mauricio Díaz
Arreglo musical: Eduardo Bermúdez Moreno
Canta: Miguel Ángel Méndez

 

El paisaje de palmeras
tiene ritmo con su paso,
las arenas son de plata repujada,
por el golpe de su encanto.

La costeña va jugando
con el viento enamorado,
que retrata en su silueta
la apoteosis
de las formas con su mano.

Se disfraza de Luna
y rueda por la playa,
en una espumarola
para alcanzarla.

En barca de gaviotas
y garzas halagüeñas,
buscando el horizonte
va la costeña.

Y es su vestido rojo
que impulsa el viento,
como vela incendiada
de juramento.

Luego vuelve por la playa
alegrando su repique,
con pisadas como canto de marimba.
Pronto el viento la persigue.

Se disfraza de Luna
y rueda por la playa,
en una espumarola
para alcanzarla.

En barca de gaviotas
y garzas halagüeñas,
buscando el horizonte
va la costeña.

Y es su vestido rojo
que impulsa el viento,
como vela incendiada
de juramento.

 

 

 

 

 

 

EL MAR
Música: Marco Antonio Castro
Arreglo musical: Marco Antonio Castro
Canta: Armando Rosas

El mar es magia color azul,
con dientes blancos de arena,
mordiendo olas que van a dar
a la playa de su boca cada vaivén.

El mar es magia, color azul,
con dientes blancos de arena,
mordiendo olas que van a dar
a la playa de su boca cada vaivén.

El mar es magia transparente en tu mirar,
ballet de peces entre las cuevas de coral,
y pescadores de sirenas en el azul,
que le dieron a las olas ritmo de blus.

Llévame contigo viento,
cuando cantes alegrías.
Llévame contigo viento,
a la playa de su boca
cada vaivén.

 

 

     CANCIÓN MEXICANA
Música: Marco Antonio Castro
Arreglo musical: Eduardo Bermúdez Moreno
Canta: José Rosas Nieto

Para llevar patria mexicana
a tus altares mi pasión,
quiero esta canción.
Para cantar canción mexicana,
de tus amores el candor,
con toda mi voz.

En la mañana alegre va
el ranchero trovador,
por los campos sin fin;
entre los surcos, su canción
melodiosa va sembrando,
por siempre cantando
sus amores en este son.

Charro cantor, después del jaripeo
bordaba en su jarabe
figuras del floreo,
visión inalcanzable
de un íntimo deseo, ideal.

Admirador de la China Poblana,
seguir tras de la ensoñación
del vuelo de su falda,
o rápido con gran valor,
lanzar una mangana
que pueda enredar su corazón.

El trovador, poeta y huapanguero,
al son de la guitarra
y del violín huasteco,
a la Patria cantaba
su falsete en el viento matinal.

En borbollón brotaba de su pecho,
por ti, cada mañana el Sol
se encenderá en el Cielo
y la tarde escarlata
será del color de mi pasión.

Valses sureños, que la selva inspira,
del vuelo del quetzal, alas de la brisa.
Árbol sonoro de maderas finas,
el viento musical canta en la marimba.

 

Y los pregones de mujer mestiza,
en la antigua canción
que pasó de prisa.
Canción de amores
vibra en la jarana,
musa de Yucatán,
en la serenata del Mayab.

Para llevar Patria Mexicana
a tus altares mi pasión,
quiero esta canción.
Para cantar canción mexicana,
de tus amores el candor,
con toda mi voz.

En la mañana alegre va
el ranchero trovador,
por los campos sin fin;
entre los surcos, su canción
melodiosa va sembrando,
por siempre cantando
sus amores en este son.

El trovador, poeta y huapanguero
al son de la guitarra
y del violín huasteco,
a la Patria cantaba
su falsete en el viento matinal.

En borbollón
brotaba de su pecho,
por ti, cada mañana el Sol
se encenderá en el Cielo
y la tarde escarlata
será del color de mi pasión.
Hasta que salga de nuevo el Sol.

 

 

 

 

 

MARIPOSA DEL SOL
Música: Marco Antonio Castro
Arreglo musical: Eduardo Bermúdez Moreno
Canta: Miguel Ángel Méndez

Por la bóveda vuela
Mariposa del Sol,
a la tierra de Puebla
donde florece mi gran amor.

En la Sierra del Norte,
llegando a Zacatlán,
niebla, velo de novia,
barranca honda para soñar.

Regálame la sidra
que es el beso del placer,
sabor de Huejotzingo
en los labios de mujer.

Peras de Teziutlán,
frutos de espera del fruticultor,
como si fueran promesa de amor
y de la tierra.

Con rumbo a la Mixteca,
rumor de manantial,
sonrisa de muchacha
que da con agua de Tehuacán.

Encontrarás si llegas
a la gran Capital,
a la más mexicana,
China Poblana, angelical.

Por la cúspide vuela
al más bello volcán,
que en la cumbre nevada
de la montaña, dormida está.

Desciende por el valle
de Atlixco encantador,
con agua de Axocopan,
daré a tu boca mi corazón.

Regálame la sidra
que es el beso del placer,
sabor de Huejotzingo
en los labios de mujer.

Peras de Teziutlán,
frutos de espera del fruticultor,
como si fueran promesa de amor
y de la tierra.

Por la bóveda vuela
Mariposa del Sol,
a la tierra de Puebla
donde florece mi gran amor.

 

Encontrarás si llegas
a la gran Capital,
a la más mexicana,
China Poblana, angelical.

Dale luz a mi canto
de férvida emoción,
para ser en tus alas
como una llama multicolor.

Espíritu de Puebla,
Mariposa del Sol,
volarás por el Cielo
del arco iris de mi canción.

 

 

ATLIXCO DE LAS FLORES
Música: Marco Antonio Castro
Arreglo musical: Eduardo Bermúdez Moreno
Canta: Miguel Ángel Méndez

Atlixco de las flores,
flor de la tierra,
escribiré tu canto
con la miel de tus campos
y mis quereres,
el fondo azul celeste,
tul de tu manto
y tus mujeres.

En Metepec, el León y los Molinos,
la Concha, el Volcán, la Carolina,
en tres turnos tejiste tu destino,
con telas de algodón y popelina.

De tus primeras fuerzas haz derroche,
al sonar el silbato en la mañana,
pero al llegar las doce de la noche,
seguirán los telares y las tramas,

tesoneros, con fuerza desmedida,
hila que hila, trama que trama,
el trabajo es la fuerza de tu vida,
urde y engoma, la gloria te llama.

Atlixco de las flores, flor de la tierra

San Baltasar, Chiquihuite y Tecoloche,
hermanos del cerro San Miguel,
que semejan montañas en la noche,
jugando a las ciudades de papel.

El agua de las nieves que se entierra,
que taladra las rocas del volcán,
para nacer de nuevo en esta tierra,
convirtiendo sus líquidos en pan.

O saltar en las fuentes a raudales,
por un instante ser infantiles,
o formar a la vez cien manantiales,
que a la ilusión, se hicieran miles.
Atlixco de las flores
y los volcanes;
tu gran Popocatépetl
que hace el suelo fecundo,
que trae la lluvia
prendida en los afanes
y da el mejor clima del Mundo.

Tierra de luz, de amor y de hermosura,
quisiera yo ser tu polvo un día,
para hacerme de barro una figura,
que cante con tu viento y con tu guía.

Que vibre con tu acento maternal
en el amanecer del Sol dorado,
que por mis venas corra el bien y el mal,
como en un lucifer santificado.

Enraizarme a tu suelo en roca viva,
brotar del fondo, luz de mi amor;
en la tierra llamarme siempreviva
y, voz al viento, ser trovador.

Atlixco de las flores, flor de la tierra.

 

     ROSA DE LA SIERRA
Música: Marco Antonio Castro
Arreglo musical: Eduardo Bermúdez Moreno
Canta: Miguel Ángel Méndez

La Rosa de la Sierra luciendo va su encanto,
por los abruptos riscos de la región serrana;
a su candor regala el ruiseñor su canto,
que aprendió de los montes la música temprana.

Al indio que la mira con ansia reprimida,
una deidad parece en su imaginación;
a ella dio perfumes la senda florecida,
el iris sus colores y el hombre su canción.

El indio enamorado sólo la quiere a ella,
su canto llena el bosque más allá de los pinos,
en el cantil más alto señala las estrellas,
que es el hogar celeste que le heredó el destino.

La Rosa de la Sierra, de majestad altiva,
oye el cantar del hombre con emoción creciente,
meciéndose en los vientos y ahí quedó cautiva,
en la red de sonidos de la pasión ardiente.

La Rosa de la Sierra bailó un ritual de amor,
que improvisó el instinto autóctono y salvaje,
la sierra de Cuetzalan fue el Templo Mayor
y su vestido blanco, la bruma del paisaje.

El indio enamorado, poeta de su raza,
guerrero de su estado, con su amor y su lanza,
al entrar al combate, sin miedo ni coraza,
lanzó su flecha al Cielo, que se volvió esperanza.

 

DE SONORA A YUCATÁN
Música: y arreglo musical: Eduardo Bermúdez Moreno
Canta: Miguel Ángel Méndez

Cuando vayas donde vayas,
de Sonora a Yucatán,
al Pacífico dorado
o al Sureste tropical.

Hacia el Norte o hacia el Sur,
de La Paz a Cancún,
de Acapulco a Veracruz,
Veracruz, Veracruz.

Tenemos dos alas seguras,
si quieres al viento volar,
son alas y brazos de firme estructura,
amistad, amistad.

Abandona la rutina,
ven hacia la libertad,
a las aguas de turquesa
o a las playas de coral.

Al calor de la alegría,
en el mar, en el mar,
al calor de la alegría,
en el mar, en el mar.

Tenemos volcanes y lagos,
hermosas ciudades jardín,
pirámides cumbres en el Altiplano,
y son para ti.

Tu destino es mi destino
si lo quieres compartir,
nos espera en todas partes
la aventura de vivir.

Además hay una historia
que te voy a leer,
en las páginas de piedra
del ayer, del ayer.

La alegría sin fin
que te vamos a dar,
la alegría sin fin,
amistad, amistad.

     

 

  ATLIXCÁYOTL
Música y arreglo musical: José Carlos Salinas Falfán
Canta: Hottmar de la Rosa

La chirimía de barro
y el teponaxtli madrugador,
llaman a gente del pueblo
al Atlixcáyotl, fiesta mayor.

Llegan carretas de flores
al ahuehuete de la reunión;
arriba las solareñas
con su sonrisa de flor en flor.

Las once delegaciones
llegaron del interior,
son las etnias culturales
de la Puebla de mi amor.

México feliz, canta tu canción,
que en el aire van tu voz y mi voz.
México feliz, canta tu canción,
que en el aire van tu voz y mi voz.

Hasta adelante camina
la Xochicíhuatl con gran primor,
en su mirada la insignia
como la reina de la región.

Pasan los arcos rituales
de la enramada que filtra el Sol;
las etnias pasan por ellos,
peninsulares y la fusión.

El baile comienza ahora,
inicia la agitación,
en tus ríos de colores
llévate mi corazón.

México feliz, canta tu canción,
que en el aire van tu voz y mi voz.
México feliz, canta tu canción,
que en el aire van tu voz y mi voz.

Los voladores tendidos
volando al ritmo de su tambor,
y de la cuerda prendidos
describen círculos de emoción.

       Los polvorines estallan
después de cada presentación,
y suben montaña arriba
del sentimiento de mi Nación.

Soy volador de Cuetzalan,
poblano de Atlixco soy;
soy espíritu del pueblo
y del pueblo cantador.

México feliz, canta tu canción,
que en el aire van tu voz y mi voz.
México feliz, canta tu canción,

que en el aire van tu voz y mi voz.